FERMENTACIÓN LÁCTICA
La fermentación láctica es
una ruta
metabólica anaeróbica que ocurre en el citosol de la célula, en
la cual se oxida parcialmente la glucosa para
obtener energía y donde el producto de desecho es el ácido láctico.
Este
proceso lo realizan muchos tipos de bacterias (llamadas bacterias lácticas), hongos, algunos protozoos y muchos tejidos animales; en efecto, la fermentación láctica también se verifica en el tejido
muscular cuando,
a causa de una intensa actividad motora, no se produce una aportación adecuada
de oxígeno que permita el desarrollo de la respiración aeróbica. Cuando el ácido láctico se acumula en
las células musculares produce síntomas asociados con la fatiga muscular.
Algunas células, como los eritrocitos,
carecen de mitocondrias de manera que se ven obligadas a obtener energía por medio de la
fermentación láctica; por el contrario, el parénquima muere rápidamente ya que no fermenta, y su única fuente de energía es la respiración aeróbica.
Un ejemplo de este tipo de fermentación es la
acidificación de la leche. Ciertas bacterias (Lactobacillus, Streptococcus),
al desarrollarse en la leche utilizan la lactosa (azúcar de leche) como fuente de energía. La lactosa, al fermentar,
produce energía que es aprovechada por las bacterias y el ácido láctico es
eliminado. La coagulación de la leche (cuajada) resulta de la
precipitación de las proteínas de la leche, y ocurre por el descenso
de pH (acidificación) debido a la presencia de
ácido láctico. Este proceso es la base para la obtención del yogurt.
Proceso de fermentación láctica.
El ácido pirúvico se oxida, libera energía y el resultado es el ácido láctico.
DEMOSTRACIÓN.